restaurantes
Barcelona, 2008
La reforma del Bar Lobo nace de la reflexión de querer adaptar el diseño interior a las exigencias de la clientela del barrio del Raval y sus visitantes, acostumbrados a un tipo de negocio muy característico en la zona: bares dinámicos, en constante movimiento, con una mezcla muy particular de mobiliario, de ambiente cálido y desenfadado.
Nuestra intención ha sido crear un punto de encuentro de atmósfera fresca, atractiva y enérgica. Un local “con alma”. De esta consideración surge la idea de transformar el restaurante dándole un giro al concepto y estilo inicial y convertir el altillo en un JAPONES.
La intervención ha consistido en sacar la zona fría de la cocina y centrarla en el local juntamente con la barra de bar, de este modo al entrar siempre hay alguien que te recibe además que ver como preparan las ensaladas es muy apetecible y da dinamismo y frescura. Para ello bajamos el pavimento al mismo nivel para conseguir un espacio más homogéneo sin distinción de alturas y disponer las zonas de mesas alrededor de esta barra-cocina junto a los ventanales y con los techos de doble altura.
Dirección creativa: Tarruella - López
Responsable: Ricard Trenchs, Isabel Rodriguez
Superficie: 281 m2
Cliente: Grupo Tragaluz
Fotografo:
Diseño grafico: Mario Eskenazi
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PRENSA DIGITAL
www.issue.com
2012-06-01
A beleza do imperfeito
BAR LOBO
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Restaurantes
Barcelona, 2008
La reforma del Bar Lobo nace de la reflexión de querer adaptar el diseño interior a las exigencias de la clientela del barrio del Raval y sus visitantes, acostumbrados a un tipo de negocio muy característico en la zona: bares dinámicos, en constante movimiento, con una mezcla muy particular de mobiliario, de ambiente cálido y desenfadado.
Nuestra intención ha sido crear un punto de encuentro de atmósfera fresca, atractiva y enérgica. Un local “con alma”. De esta consideración surge la idea de transformar el restaurante dándole un giro al concepto y estilo inicial y convertir el altillo en un JAPONES.
La intervención ha consistido en sacar la zona fría de la cocina y centrarla en el local juntamente con la barra de bar, de este modo al entrar siempre hay alguien que te recibe además que ver como preparan las ensaladas es muy apetecible y da dinamismo y frescura. Para ello bajamos el pavimento al mismo nivel para conseguir un espacio más homogéneo sin distinción de alturas y disponer las zonas de mesas alrededor de esta barra-cocina junto a los ventanales y con los techos de doble altura.
Dirección creativa: Tarruella - López
Responsable: Ricard Trenchs, Isabel Rodriguez
Superficie: 281 m2
Cliente: Grupo Tragaluz
Fotografo:
Diseño grafico: Mario Eskenazi
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